𝐂𝐀𝐑𝐓𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐋 πŸ•πŸ“ π€ππˆπ•π„π‘π’π€π‘πˆπŽ π…π”ππƒπ€π‚πˆπŽππ€π‹ π‚πŽπ‹π”πŒππ€ 𝐘 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀 (πŸπŸ—πŸ“πŸŽ-πŸπŸŽπŸπŸ“)

β€œRegocijΓ©monos y alegrΓ©monos, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado” (Apocalipsis 19:7).

MarΓ­a SantΓ­sima de la Esperanza, conocida como la Β«Novia de RondaΒ», se nos presenta vestida de novia, reflejando su tΓ­tulo y conectando con la visiΓ³n bΓ­blica de la Iglesia como la esposa de Cristo. Este simbolismo la muestra pura y lista para unirse en amor eterno con Γ‰l, como en Apocalipsis. En Ronda, es amada por sus fieles, protegiΓ©ndolos bajo su manto.

El Γ‘ngel que besa su manto expresa reverencia celestial y la devociΓ³n de quienes buscan su intercesiΓ³n. Las doce estrellas en su corona remiten a Apocalipsis 12:1, mientras que la media luna, sΓ­mbolo de pureza, se transforma en un ancla, representando la firmeza de la esperanza en MarΓ­a, que ilumina el camino de los creyentes como un faro de fe.

El NiΓ±o JesΓΊs Atado a la Columna: figura alegΓ³rica de la juventud de la Hermandad. Al presentar al NiΓ±o JesΓΊs en esta posiciΓ³n, la pintura evoca la inocencia y pureza de la infancia, que es tambiΓ©n un reflejo de la fe en su estado mΓ‘s puro. AsΓ­ como los niΓ±os que juegan a representar la Semana Santa, este niΓ±o simboliza la continuidad de la tradiciΓ³n y la devociΓ³n desde temprana edad. El niΓ±o, en una pose de inocencia y sacrificio, estΓ‘ simbΓ³licamente unido al titular cristifero: Nuestro Padre JesΓΊs en la Columna, prefigurando los sufrimientos de Cristo en su PasiΓ³n. Al lado contrario, en una yuxtaposiciΓ³n poderosa, se encuentra un retrato enmarcado en un exuberante marco barroco de Nuestro Padre JesΓΊs en la Columna, subrayando la continuidad entre la inocencia del NiΓ±o y el sacrificio del Cristo adulto.